Qué evitar al comprar gafas

Comprar un nuevo par de anteojos es una decisión importante. No solo afectan tu visión, sino que también juegan un papel importante en tu estilo y comodidad. Con tantas opciones disponibles, es fácil sentirse abrumado o cometer errores que podrían provocar incomodidad, mala visión o un aspecto poco favorecedor. Para ayudarte a evitar errores comunes, aquí tienes una lista de cosas que debes evitar al comprar anteojos.
1. Evita los marcos que no se adapten a la forma de tu rostro
Uno de los mayores errores que comete la gente al comprar gafas es elegir monturas que no se adaptan a la forma de su rostro. La montura adecuada puede realzar sus rasgos naturales, mientras que la incorrecta puede resultar extraña o desequilibrada. Por ejemplo:
- Caras redondas Generalmente se ven mejor con marcos angulares o cuadrados para agregar definición.
- caras cuadradas Suelen beneficiarse de marcos redondos u ovalados para suavizar sus rasgos.
- Caras en forma de corazón A menudo son adecuadas las monturas que son más anchas en la parte superior y más estrechas en la parte inferior, como las gafas de ojo de gato.

Tómate el tiempo de probar diferentes estilos y consulta con un profesional si no estás seguro. No elijas monturas basándote únicamente en lo que está de moda: asegúrate de que también complementen tu estructura facial.
2. Evite las gafas que le resulten incómodas
Las gafas son algo que probablemente usarás durante horas, por lo que la comodidad es fundamental. Si te aprietan la nariz, te presionan demasiado las sienes o se deslizan por tu rostro constantemente, te arrepentirás de la compra. Pruébate siempre las gafas antes de comprarlas y úsalas durante unos minutos para comprobar cómo te sientan.
Si un par de gafas luce increíble pero es incómodo de usar, no lo hagas. No tiene sentido sufrir incomodidad a diario solo para marcar tendencia. La comodidad siempre debe ser lo primero a la hora de elegir gafas.
3. Evite los marcos que sean demasiado pesados
Los marcos pesados pueden parecer duraderos y elegantes, pero pueden ser un verdadero dolor de cabeza después de un uso prolongado. A menudo, ejercen presión en el puente de la nariz y detrás de las orejas, lo que provoca dolores de cabeza o molestias. Los marcos fabricados con materiales como acetato, titanio o plásticos livianos son mejores para usar durante todo el día. Estos materiales son resistentes pero lo suficientemente livianos para que sean cómodos durante todo el día.
Elegir monturas más ligeras también ayuda a evitar que los anteojos se resbalen constantemente por la nariz, lo que puede ser increíblemente frustrante, especialmente si tienes un estilo de vida activo.
4. Evite elegir el material de lente incorrecto
Las lentes son tan importantes como los propios marcos, aunque muchas personas no les prestan la suficiente atención. Materiales de la lente Varían en grosor, peso y durabilidad, y elegir el incorrecto puede afectar su visión y comodidad. Por ejemplo:
- CR-39 Las lentes son asequibles y ofrecen una excelente calidad óptica, pero pueden ser demasiado gruesas para prescripciones más fuertes.
- policarbonato Las lentes son duraderas y resistentes a los impactos, lo que las hace ideales para personas activas o niños.
- Índice alto Las lentes son más delgadas y livianas, lo que las hace ideales para quienes tienen graduaciones altas.
Si elige el material incorrecto, puede terminar con lentes demasiado pesadas, demasiado gruesas o propensas a rayarse. Asegúrese de analizar sus opciones con su óptico.
5. Evite ignorar los recubrimientos de las lentes
Los revestimientos de las lentes pueden marcar una gran diferencia en la comodidad de uso de sus anteojos. Los revestimientos antirreflejos, con protección UV y resistentes a los rayones son esenciales, pero las personas que intentan ahorrar dinero suelen pasarlos por alto. Saltarse estos revestimientos puede provocar fatiga visual, reflejos de las pantallas o luces brillantes e incluso un desgaste más rápido de sus lentes.
Si pasa mucho tiempo frente a la computadora, también vale la pena considerar los filtros de luz azul para reducir la fatiga ocular. El costo de estos recubrimientos generalmente vale la pena por la comodidad y protección adicionales.
6. Evite comprar gafas sin un ajuste adecuado
Conseguir el ajuste correcto El cuidado de tus gafas es fundamental y va más allá de elegir el estilo de montura adecuado. Unas gafas que no se ajustan bien pueden resbalarse de tu nariz, quedar apretadas detrás de tus orejas o quedar torcidas en tu cara. Los aspectos clave que debes tener en cuenta al elegir unas gafas son:
- Ancho del puente:Esto garantiza que las gafas se ajusten de forma segura a su nariz sin pellizcarla.
- Longitud del templo:Las patillas de tus gafas deben quedar cómodamente detrás de tus orejas sin hundirse en tu piel.
- Altura de la lente:Esto es especialmente importante para las personas con lentes progresivas o multifocales para garantizar una visión clara a todas las distancias.
Saltarse una prueba adecuada puede provocar ajustes constantes, incomodidad o incluso problemas de visión si los lentes no están alineados con sus ojos.
7. Evite saltarse el asesoramiento profesional
Con la creciente popularidad de las compras en línea, resulta tentador comprar anteojos basándose únicamente en el estilo o en una recomendación que haya leído en línea. Sin embargo, los anteojos con prescripción médica son muy personales y lo que funciona para una persona puede no funcionar para usted. Consultar con un optometrista u óptico le garantizará obtener los lentes adecuados para sus necesidades y el mejor ajuste para su rostro.
Los ópticos también pueden guiarlo en el proceso de selección de lentes y monturas, y ofrecerle asesoramiento en función de su estilo de vida, su graduación y sus preferencias personales. Saltarse este paso puede hacer que sus gafas no satisfagan sus necesidades o no duren tanto como deberían.
8. Evite comprar basándose únicamente en el precio
Si bien es importante respetar un presupuesto, elegir anteojos basándose únicamente en el precio es un error. Los anteojos más económicos pueden escatimar en calidad de la montura, material de los lentes o revestimientos necesarios. Es posible que no brinden la comodidad, durabilidad o claridad de visión que necesita para el uso diario.
En lugar de eso, busque un equilibrio entre costo y calidad. Invertir en un buen par de anteojos puede marcar la diferencia en cómo ve y se siente a largo plazo. Recuerde, sus anteojos son una inversión en su salud y estilo: vale la pena pagar por la calidad.
9. Evite pasar por alto sus necesidades de prescripción médica
Por último, no olvides que tu graduación debe ser un factor importante en tu decisión. Si tienes una graduación alta, elegir determinados estilos de monturas (como las monturas de metal ultrafinas) puede no ser práctico, ya que podrían enfatizar el grosor de las lentes o distorsionar tu visión.
Hable con su optometrista sobre qué monturas funcionan mejor con su graduación específica. Por ejemplo, las graduaciones altas suelen combinarse mejor con monturas más gruesas que ocultan los bordes de los cristales, mientras que las graduaciones más bajas permiten más libertad para elegir monturas más delgadas.
Conclusión
Comprar anteojos es una combinación de arte y ciencia: hay que encontrar el equilibrio entre estilo, comodidad y corrección de la visión. Evite los errores más comunes que se enumeran más arriba para asegurarse de que los anteojos que elija se adapten a su rostro, estilo de vida y necesidades de graduación. Si prioriza la comodidad, el ajuste adecuado y el asesoramiento profesional, podrá encontrar un par de anteojos que le encantará usar todos los días.
