¿Leer de noche puede dañar los ojos?

¿Has oído que leer en la oscuridad es malo para la vista? Si esto te suena familiar, no eres el único. Padres y maestros han estado advirtiendo a los niños sobre este tema durante generaciones. Pero ¿hay algo de cierto en esta afirmación?

Si bien leer libros y pantallas digitales en condiciones de poca luz no debería causar daños permanentes a la visión, puede provocar problemas como fatiga visual y síndrome de visión informática. 

A continuación, aclararemos algunos conceptos erróneos comunes sobre la lectura en la oscuridad y ofreceremos consejos valiosos para mantener la vista y los ojos sanos. Vea cómo hacer algunos cambios menores en sus hábitos diarios y usar el par de anteojos adecuado puede marcar la diferencia.

¿Leer en la oscuridad puede dañar los ojos? Leer en la oscuridad tiene más probabilidades de causar fatiga visual y otros efectos secundarios temporales que daño permanente. La fatiga visual se produce cuando los ojos tienen que esforzarse más para ver con claridad. Si bien no es grave, la fatiga visual puede ser incómoda y dificultar las actividades que se realizan de cerca, como leer.

Algunos síntomas comunes de fatiga visual incluyen:

Ojos secos, con ardor o picazón Visión borrosa Dolores de cabeza Mayor sensibilidad a la luz Leer en la oscuridad también puede provocar dolor de cuello y hombros. Cuando no hay suficiente luz, es natural encorvarse sobre el libro o dispositivo. Esto puede hacer que los músculos del cuello y los hombros se tensen.

¿Qué tal leer en una pantalla? Los teléfonos inteligentes y las tabletas son una forma cómoda de leer en movimiento. Algunas personas incluso prefieren los lectores electrónicos porque pueden ver el texto con mayor facilidad en la oscuridad. Sin embargo, mirar una pantalla iluminada durante varias horas todos los días puede ser tan problemático como leer un libro con poca luz. 

El uso prolongado de dispositivos digitales puede provocar el síndrome de visión informática (SVI), también llamado fatiga visual digital. Las pantallas hacen que los ojos trabajen más para enfocar y adaptarse entre una pantalla muy iluminada y un entorno oscuro. Los síntomas del SVI son similares a los de la fatiga visual por leer en la oscuridad, incluidos dolores de cabeza y visión borrosa.

Además, las pantallas emiten luz azul, que puede interferir con los ciclos naturales del sueño. Si usas pantallas demasiado cerca de la hora de acostarte, puede resultarte más difícil conciliar el sueño y permanecer dormido. Por eso, muchos profesionales de la salud ocular recomiendan limitar o evitar el uso de pantallas unas 2 o 3 horas antes de acostarte.

Consejos para evitar la fatiga visual Tanto si prefieres los libros impresos como los lectores electrónicos, algunos cambios en tu rutina pueden ayudarte a reducir la fatiga visual y hacer que la lectura vuelva a ser agradable. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para empezar:

Utiliza una iluminación adecuada: lee siempre en un lugar bien iluminado. Considera la posibilidad de utilizar una lámpara de escritorio o de pie para iluminar tu espacio. Hay reguladores de intensidad regulables disponibles si quieres cambiar entre configuraciones más claras y más oscuras. Tómate descansos: dale un descanso a tus ojos de vez en cuando siguiendo la regla 20-20-20. Cada 20 minutos, aparta la mirada de tu libro o pantalla y concéntrate en algo que esté a 20 pies de distancia durante unos 20 segundos. Esto les da a tus ojos la oportunidad que tanto necesitan para descansar y restablecerse. Aumenta el tamaño de la fuente: intentar leer un texto demasiado pequeño puede cansar tus ojos, por lo que puede ser útil aumentar el tamaño de la fuente en tus dispositivos digitales a un tamaño cómodo. La mayoría de los teléfonos inteligentes y computadoras ofrecen una función de "zoom" que facilita ver palabras y letras pequeñas. Mantén la pantalla lo suficientemente lejos: mantén tu libro o lector electrónico a unas 20 a 28 pulgadas de distancia de tus ojos. La longitud de un brazo suele ser la mejor distancia para reducir la fatiga visual. Administra lágrimas artificiales: si sientes los ojos secos, puedes usar lágrimas artificiales para ayudar a mantenerlos lubricados. ¡También es importante recordar parpadear! La mayoría de las personas parpadean menos cuando usan pantallas, lo que provoca sequedad en los ojos.

Cómo elegir las gafas adecuadas Si tiene un error de refracción, como miopía o hipermetropía, puede que necesite gafas graduadas o lentillas. La graduación correcta garantiza que sus ojos no tengan que esforzarse más de lo necesario para centrarse en el texto que está intentando leer.

Puede obtener lentes monofocales para corregir una distancia (de cerca o de lejos) o puede obtener lentes progresivos si también tiene presbicia y necesita ayuda para ver objetos cercanos y distantes.

Reserve exámenes oculares regulares Los exámenes oculares son la mejor manera de proteger su visión y garantizar que sus ojos se mantengan saludables. Durante un examen, su oftalmólogo verificará si tiene signos de enfermedades oculares y problemas de visión. También le proporcionará una receta de visión actualizada para ayudarlo a ver con más claridad.

El examen ocular anual es un buen momento para plantear cualquier inquietud que tenga sobre la fatiga visual u otros síntomas relacionados con los ojos o la visión que haya experimentado recientemente. Detectar posibles problemas a tiempo puede ayudarle a evitar problemas más graves en el futuro.

Cuide la salud de sus ojos Leer en la oscuridad puede no causar daños importantes a sus ojos, pero puede aumentar el riesgo de fatiga visual. Para ayudar a reducir las molestias, tome descansos regulares, use una iluminación adecuada y limite el tiempo que pasa frente a una pantalla antes de acostarse.

También es importante programar un examen de la vista con su oftalmólogo cada uno o dos años. Con unos sencillos cambios en su estilo de vida, podrá disfrutar de libros, revistas y otros materiales de lectura sin preocuparse por la fatiga visual.

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